¿Qué fue esto? ¿Una pieza de periodismo fantástico o la travesura de un escriba socarrón?
por Ignacio Scarpa Cabrera
El martes 8 de diciembre el diario EL TRIBUNO de Salta editó una información acerca de los cortes de calle en la Capital Federal. Decía así:
Título: “Los piquetes enfrentaron a Fernández y Luis D’Elía”
Bajada o subtítulo: “Mañana se movilizará el ex profesor y líder piquetero hasta el Gobierno de la ciudad para repudiar a Mauricio Macri”
Debo confesar que la lectura me produjo escozor. Después de varios años de lidiar con el fenómeno piquetero, los presuntos movimientos sociales y la historia personal de cada uno de sus jefes, y a punto ya de publicar un ensayo sobre el tema, me vengo a desayunar a través del matutino salteño con la noticia de que D’Elía -subrepticiamente- habría cursado algún estudio terciario. Por lo que yo sabía, hasta ahora el hombre nunca se había arrogado más que el título de “maestro", acotando a veces que era "sin diploma”, porque le había sido otorgado "de palabra" por unos curas tercermundistas que cumplían con su misión pastoral y de desasne popular en una de las villa miseria del partido de Quilmes, en el sudeste del Gran Buenos Aires. Ese era su currículum vitae hasta finales de la década del '80, cuando entre piquete y piquete comenzó a cobrar fama.
Después, con el correr de los años, D'Elía corrigió el CV, eliminó el aditamento y pasó a ser lisa y llanamente "maestro" aduciendo que los estudios los había completado en un colegio de curas, aunque mudándolo de Quilmes a La Matanza. Para entonces había incorporado un dato: quién sabe por que extraña coincidencia él era uno de los más bullangueros activistas del sindicato docente de la provincia de Buenos Aires (Suteba), en el que figuraba como personal auxiliar o administrativo.
Siguió pasando el tiempo y, en igual medida que lo hizo, él continuó enriqueciendo su hoja oficial de antecedentes. En la nueva edición del CV ya no fue simplemente "maestro" sino "docente", vocablo que pareciera tener una connotación superior. Y, por si eso fuera poco, se anotó con un presunto conchabo de educador en una escuelita de la zona matancera en la que pisa fuerte, aclarando que desde hace casi dos décadas "está con uso de licencia".
Un currículum como el de D'Elía, elaborado en retroceso, me hace acordar al de El Muñeco Pierri cuando debutó como presidente de la Cámara de Diputados y hubo que inventárselo. Tenía antecedentes como empresario papelero y político peronista, pero de estudios nada más que la primaria y un par de años en la Normal de Banfield, donde colgó los libros después de diplomarse de "repitiente". Era degradante poner una cosa así en el CV. De manera que el que lo escribió lo "recibió" de maestro normal y le "hizo hacer" cursos y seminarios a troche y moche, total quién se iba a ocupar de averiguar si el individuo estaba fabulando.
Por eso me niego a creer que lo de El Tribuno sea verdad. Más bien me inclino a pensar que lo de "profesor" fue una demasiado sutil ironía del cronista, quien en el momento de escribir su artículo seguramente estaba escuchando (con auriculares, of course) a Carlitos cantando el tango Chorra justo en la estrofa en la que Discepolo escribió: “…está en cana y prontuariado como agente e’ la camorra, profesor de cachiporra, malandrín y estafador…”
¡Qué bien!
ResponderEliminar