La barra brava de Gimnasia y Esgrima de Jujuy tiene un común denominador con todas las hinchadas del fútbol argentino de la actualidad: está dividida en facciones que pugnan por el control de la popular y todo el poder que eso genera.
Pero en el caso de esta hinchada, hay una particularidad: uno de sus grupos está vinculado a Milagro Sala, tal como relató Infobae.com hace dos años
Sala (ubicada a la izquierda de la imagen que ilustra este artículo) hoy es noticia porque está vinculada al escrache violento que sufrió el presidente de la Unión Civica Radical, Gerardo Morales.
Pero en 2007 trascendió su incidencia en la tribuna popular de uno de los clubes más importantes de la provincia.
Esa misma barra había tenido entonces incidentes con la Policía durante un partido ante Racing de Avellaneda y esperaba, como local, a los entonces temidos Borrachos del Tablón, de River.
Militando en el fútbol de Primera División, la barra del "Lobo" jujeño obligaba a fuertes operativos policiales, que constaban de 600 uniformados.
La división de una hinchada
La partida barra jujeña no se divide por cuestiones futboleras sino sindicales: Sala representaba a la CTA y su contrincante, Alberto Cardozo, "El Beto", a la municipalidad.
La barra se divide en "La Lobo Norte" -grupo de hinchas más pacíficos- y "La Lobo Sur", qeubrada desde hace siete años por el control de un sector de la cancha.
Uno de estos grupos es comandado por Sala, a quien se conoce como "La Flaca" o "La Mila". En Jujuy se cuenta que siempre tuvo buena relación con el actual presidente de la Cámara de Diputados y ex gobernador jujeño, Eduardo Fellner.
Como líder de la CTA local, Sala maneja a un numeroso grupo de personas: hay quienes dicen que se trataría de cinco mil, aproximadamente. De ellos, alrededor de 500 la siguen en la cancha.
Pocos se meten con Milagro, quien en las tribunas tiene voz de mando y se nota. Fuentes consultadas por este medio dan cuenta que es común verla cantar en las tribunas, tal como si fuera una hincha más.
Pero entre los que sí le hacen frente se encuentra Alberto Cardozo, un funcionario municipal de peso que no se anda con vueltas.
"El Beto" es tan respetado como su "colega" femenino. Entre los dos, pugnan por el control de la barra y de la cancha, ya que saben que la ascendencia en ese terreno tiene eco en los otros estamentos sociales.
Al "Beto" lo sigue una cantidad de hinchas similar a la que tiene "La Flaca". Pero Cardozo tiene a su favor que sabe de fútbol. Mucho se lo ha vinculado a la Liga Jujeña de ese deporte.
En páginas web, se encuentra que Cardozo es responsable de agresiones a opositores. Así se ganó el respeto de sus laderos y el temor de quienes no se animan a contradecirlo públicamente.
Eso sí, Cardozo cuida su imagen. Ya no se muestra tanto como en otros tiempos y quienes conocen la interna de la barra dicen que el trabajo duro lo hacen otros.
Hace dos años, "La barra de la Flaca" fue noticia porque se había peleado con la Policía en medio de un partido ante Racing.
Su gente había querido ocupar un lugar que ya estaba copado por los del "Beto" y entonces se armó el lío. Intervinieron los uniformados y se pasó al caos.
Cardozo se refirió a los incidentes al señalar que a él le respondían los verdaderos hinchas del "Lobo", "no esclavos que sólo asisten al estadio porque son obligados a venir por una dirigente gremial".
"Afuera, la Policía habría estado esperando a la gente de La Flaca para cobrarse una cuenta pendiente de una manifestación reciente. Entonces, la represión policial que faltó en aquella oportunidad se habría concretado a través del fútbol", se escribió en este medio en ese entonces.
La presunta venganza venía a cuento de que dirigentes de CTA, ATE y organizaciones barriales jujeñas habían tomado simbólicamente la legislatura provincial, que terminó en incidentes y piquetes.
La represión no se llevó a cabo entonces sino que se habría reservado para el día del partido de fútbol ante "La Academia".
De ahí los incidentes y las acusaciones cruzadas entre los barras. Milagro Sala, entonces, fue tan protagonista como lo es hoy, demostrando que el fútbol y la política saben de acuerdos.
(Levantado de Infobae para prueba del blog)
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